La impedancia de una antena es, en general, la relación entre la tensión (voltaje) y la corriente (intensidad) en sus puntos de entrada de señal.
Sucede que, en realidad, una antena no es un circuito cerrado sino un circuito abierto cuya misión es la radiación de energía, por lo que dicha impedancia no es del todo "real" y tiene una parte "imaginaria". Es la razón por la que la impedancia de una antena se denomina "impedancia compleja", porque está compuesta de una "impedancia real" (es la resistencia real del conductor) y otra "impedancia imaginaria" (que es a lo que se denomina reactancia).
Al margen de lo anterior, en una antena encontramos dos tipos de resistencia atendiendo a su comportamiento:
- Una antena se caracteriza porque no es capaz de radiar toda la energía que se le "inyecta" y aquí es donde se habla de "resistencia de radiación". Dicha resistencia se define como el cuadrado de la relación entre la potencia radiada y el valor de la corriente en su punto de entrada.
- Además, una antena también se caracteriza por poseer lo que se conoce como "resistencia óhmica", que es el cuadrado de la relación entre la potencia disipada por efecto de pérdidas resistivas (normalmente en forma de energía térmica) y la corriente de su punto de entrada.
La eficiencia de una antena se entiende, lógicamente, como la relación entre la potencia total radiada y la potencia inyectada a la misma.
Nota - definición teórica de "reactancia"
Se denomina reactancia
a la oposición ofrecida al paso de la corriente alterna por inductores
(bobinas) y condensadores, se mide en ohmios y su símbolo es Ω.
Esta reactancia se produce a consecuencia de cierto efecto capacitivo de la antena (motivado por diferentes tipos de materiales, de sus grosores, etc.) y anula parte de la amplitud de onda (no longitud) que realmente se esperaría que fuese radiada, por lo que la señal de salida se reduce.
En el caso de uso de bobinas en la construcción de la antena, también se produce una reactancia por la propia inducción.
Esta reactancia se produce a consecuencia de cierto efecto capacitivo de la antena (motivado por diferentes tipos de materiales, de sus grosores, etc.) y anula parte de la amplitud de onda (no longitud) que realmente se esperaría que fuese radiada, por lo que la señal de salida se reduce.
En el caso de uso de bobinas en la construcción de la antena, también se produce una reactancia por la propia inducción.
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